Soy Glenda, patagónica y  fan de la costura y las telas.

Llevo años cosiendo y cuando digo años, digo dos tercios de mi vida con la máquina bajo el brazo. Tan fan de las telas soy que cuando me tocó elegir que estudiar, elegí diseño de indumentaria y partí hacia CABA con 18 años. Hasta los treinta trabajé como diseñadora de producto, viajé todo lo que pude, hice vestuario de teatro, di clases de diseño, aprendí serigrafía, moldería, a bordar y así hasta que decidí alejarme de la ciudad en busca de una vida más en contacto con la tierra y la naturaleza. Tantos años dibujando, haciendo fichas técnicas y pruebas de calce que la costura había sido relegada, apenas un par de vestidos de novias y los proto de la facu. Instalada en Tandil, tuve que reinventarme laboralmente y ahí fue que empecé a dar clases de costura. Medio tímida al principio hasta que descubrí que me encanta transmitir mi saber, la pasión que genera la costura y las telas, lo divertido y ecléctico que puede ser y el sinfín de ideas para coser.

Ya de vuelta en mi Patagonia linda, con una hijita bien sureña, monté mi taller en Trevelin y desde ahí no paro de hacer y pensar en telas. Doy clases de costura presencial y online a mujeres de todos lados. Creo que no hay nada más satisfactorio que hacer con nuestras manos, escaparnos del consumo masivo, capitalista, uniformado, injusto y crear despacito, puntada a puntada, elegir qué y cómo.

Yo intento siempre crear más de lo que consumo, me acompañas?!